Por FELIX BETANCES.
“Nunca pienses en la Suerte, porque la suerte es: el pretexto
de los fracasados”. Se trata de una frase pronunciada por el poeta nacional
chileno Pablo Neruda, la cual encierra muchas reflexiones.
Recientemente se celebró en Barahona, una reunión de algunos
diputados, a lo que algunos dieron por llamar “Sesión”. Esta actividad habría
sido el resultado de otra que se había realizado en el mes de noviembre, en lo
que se llamó una “Vista Pública”, en la que de muy buena fe, muchos barahoneros
presentaron pliegos con las principales necesidades de la Provincia.
Fueron muchas las falsas expectativas creadas con la esperada
y muy promocionada Sesión, a lo que se agrega una “invitación” muy bella y
delicada y por lo visto, de un alto costo.
Sin embargo, todo resultó muy desafortunado para el pueblo
que esperaba otro final, debido a algunos detalles que describimos a continuación:
En primer lugar, a dicha reunión, solo asistió algo más del
60 por ciento de una matrícula de 192 que componen el Hemiciclo, considerándose
que el restante cerca de 40 por ciento, menospreció la actividad o simplemente
no la consideró importante.
En segundo lugar, hubo una respuesta inteligente de los
barahoneros y circunvecinos, creando un gran vacío de asistencia a una
actividad que de antemano, se sabía que no produciría ningún resultado halagüeño,
por tratarse de personas que aunque ostentan una gran investidura, nunca han
dado la respuesta esperada por quienes los llevaron a tomar las posiciones que
ocupan, en muchos casos, con muy poca dignidad.
Es bien sabido que las “Resoluciones” no motivan ni inducen ningún
cambio o decisión por parte del Poder Ejecutivo, es decir del Presidente y que
solo “leyes”, podrían hacerlo; también la gente sabía que por razones de
tiempo, entre una reunión y otra, no había condiciones para presentar y debatir
ninguna ley que pudiera ir en provecho de la Provincia.
Finalmente, se dio lo que tenía que ocurrir; unos Diputados
que nunca han mostrado interés por trabajar a favor de sus representados, llegan
repentinamente a Barahona, supuestamente a escuchar al pueblo en sus demandas y
luego en menos de un mes, regresan a realizar una Sesión, conscientes ellos de
que con esta, no resolverían nada. El pueblo en consecuencia, dio la respuesta
adecuada y esperamos que con esta experiencia, hayan aprendido la lección y que
entiendan que con el pueblo, no todo el tiempo se puede jugar o subestimarlo, considerándolo
de estúpido.
¡Algún día había que aprender!
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