Una combinación muy conocida y común en nuestras cocinas es el arroz con la carne. Por diversas razones, estos dos elementos comparten frecuentemente el mismo plato. Una persona que no conozca mucho de nutrición puede tener una opinión indiferente al respecto.
Una combinación muy conocida y común en nuestras cocinas es el arroz con la carne. Por diversas razones, estos dos elementos comparten frecuentemente el mismo plato. Una persona que no conozca mucho de nutrición puede tener una opinión indiferente al respecto.
Sin embargo, para la persona que sí sabe de nutrición, la combinación de arroz con carne no despierta muchas emociones, incluso, sabe que hacer tal combinación es contraproducente si lo que quiere es bajar de peso.
¿Qué son las proteínas?
Las proteínas son moléculas formadas por aminoácidos. Todas las proteínas están formadas por carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. La mayoría contiene también azufre y fósforo.
Las proteínas suponen aproximadamente la mitad del peso del tejido del organismo. Están presentes en todas las células del cuerpo, y forman parte de muchos procesos biológicos que se producen.
¿Qué son los carbohidratos?
Los carbohidratos son biomoléculas. Están formadas por hidrógeno, oxígeno y carbono. Su función principal en el organismo es el almacenamiento y obtención de energía de forma inmediata, especialmente al cerebro y el sistema nervioso.
Ciertos carbohidratos están relacionados con la estructura de las células y los aparatos del organismo.
¿Por qué no mezclar proteínas con carbohidratos?
Los jugos digestivos para descomponer las proteínas son ácidos, y los necesarios para disolver los carbohidratos son alcalinos. Cuando los jugos alcalinos y los ácidos entran en contacto, se neutralizan mutuamente.
Lo que ocurre con la comida en este caso es que el cuerpo humano se ve forzado distribuir más jugos digestivos, lo que conlleva un consumo mayor de energía y de tiempo. Sin embargo, la neutralización volverá a ocurrir.
El cuerpo humano seguirá produciendo y neutralizando los jugos digestivos y gástricos hasta llegado un momento donde empezarás a sentir una sensación de acidez e indigestión. La comida nunca será digerida del todo, y cuando pasa por los intestinos, produce toxemia
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