Por Félix Betances
Durante todo el año se celebran actividades diversas en cualquier espacio o escenario, ya sea en familia o en grupos particulares, empresas, instituciones entre otras y muy especialmente durante las festividades navideñas.
Como es natural, en esos intercambios están presentes los tragos o (bebidas), la música en sus diversas formas y el famoso karaoke que en los últimos tiempos, se ha hecho tan popular, que difícilmente falte y la desustancio de diferentes tipos de comidas, preparadas de acuerdo a las épocas y lugares.
En la mayoría de los casos como si fuera pura coincidencia, casi todo el que prepara u ofrece una fiesta, opta por grabar y/o fotografiar los mejores momentos para publicarlos por distintos medios, enviárselos a alguien o simplemente para guardarlos como testigo fehaciente de lo sucedido.
Hasta ahí, podríamos decir que esto no es malo, sin embargo, hay algo que sí es desagradable; tan impropio, que se convierte en la nota discordante, la que muchos pasan por alto ya que hay momentos en que se toma a simple chercha y sobretodo en algunas personas, pero que no deja de ser notorio.
Se trata pues de las fotos y grabaciones que se toman a las personas en las filas cuando se van a repartir los alimentos y peor aún, cuando se le toman fotos a personas engullendo la comida o simplemente con un plato servido en las manos o en la mesa, fotos y grabaciones tomadas a propósito, por personas indecorosas y a veces hasta desconsideradas, que parecen desconocer lo que es el respeto a los demás y que lo toman a chercha, como si no fuera nada.
Hacemos un llamado a las personas y a los grupos sociales para que corrijan tan desagradable práctica que desluce la belleza y la satisfacción de cualquier encuentro, ya que es una práctica fea y denigrante y que se considera como un acto de personas que están muy atrasadas en el tiempo.
Se ve como una falta de respeto y consideración el hecho de retratar o grabar a una persona a la cual usted ha invitado con delicadeza a que le acompañe en su actividad, con un plato de comida en las manos. Esa persona es su invitado y por tanto debe ser respetada.
Esperamos que esa práctica se abandone primero porque desdice mucho de los organizadores de la fiesta y segundo porque la mayoría de las personas que acuden a su invitación, lo menos que les hace falta es una publicación en esas condiciones. Aclaramos que no es que estemos de acuerdo en que no se brinden los alimentos ya que son parte del paquete, sino que se respete a las personas al momento de tomarlos.
Debemos ponernos a la altura de los nuevos tiempos, aprender y adoptar los protocolos actuado dignamente..
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