La NBA anunció ayer miércoles que suspendió la temporada de baloncesto profesional en Estados Unidos después de que el jugador francés Rudy Gobert, de los Jazz de Utah, dio positivo por el coronavirus COVID-19.
El pívot ha sido el primer jugador en dar positivo por el COVID-19, lo que forzó a la NBA a suspender el partido que esta noche iba a disputar su equipo contra los Thunder de Oklahoma City.
La NBA dice que “usará este paréntesis para determinar los próximos pasos para avanzar con respecto a la pandemia de coronavirus”.
Esta semana la liga ya había establecido nuevas reglas de aislamiento de los jugadores con los aficionados y con los periodistas, además de considerar opciones de cambiar los partidos a ciudades donde todavía no hubiesen infectados por el coronavirus.
Sin embargo, el positivo de Gobert, de quien se desconoce dónde pudo ser contagiado, ha hecho que la NBA decidiese la suspensión temporal que le permita mantener el control de la situación.
Hace dos días la liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS) se unió también a la declaración conjunta de la NBA, MLB y NHL en la que se limitaba de forma temporal el acceso a los vestuarios de los jugadores
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