Y mientras la comunidad científica internacional lucha por
conseguir una vacuna que permita dar esperanzas al planeta, la vida se ha
modificado sustancialmente. Lo que llaman “la nueva normalidad” hizo que los
hábitos de sociabilización cambiaran y esas transformaciones atravisan nuestras
vidas familiares y laborales. Las fronteras se cerraron y sólo se abrieron
parcialmente, miles de familias quedaron separadas, las cuarentenas superaron
largamente los 40 días y el distanciamiento que empujó a la soledad a millones
de personas.
Pareja de esposos lucharon contra el COVID-19 durante 30 días y murieron al reencontrarse
En este camino, las reglas tampoco fueron claras. Es que al
ser un virus nuevo, las autoridades sanitarias fueron cambiando sus
recomendaciones y con esos giros, alimentaron la confusión.
La Organización Mundial de la Salud, muy cuestionada por su
reacción tardía a la pandemia, primero no recomendaba el uso de mascarilla. El
propio director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo en
conferencia de prensa que los barbijos eran solo para los enfermos o los
trabajadores de la salud. Con el correr de los meses ya nadie se atreve a salir
a la calle sin un tapabocas. “Llaves, dinero y tapabocas”, suele ser la fórmula
que todos repasamos mentalmente antes de abrir la puerta.
Con los niños sucedió lo mismo: primero se dijo que no se
contagiaban, luego que eran los principales “vectores” de la enfermedad y,
ahora, no hay consenso científico sobre cuán peligrosos son.
Las idas y vueltas en cuanto a las recomendaciones se
ampliaron con el correr de los meses: en ese limbo quedó la actividad física,
si el virus se transmite a través de los objetos, si permanece suspendido en el
aire…
Y ahora, cuando ya nos habíamos acostumbrados al choque de
codos como saludo, una nueva directriz lo cambia todo. Si los besos y los
abrazos estaban vedados desde el principio, ahora se suma a esa lista de
prohibiciones el choque de codo, de pies y de puños.
Según el director general de la OMS, se debe evitar el choque
de codos. “Al saludar a las personas es mejor evitar golpes en el codo porque
te sitúan a menos de un metro de la otra persona”, explicó en su cuenta de
Twitter.
“El chocar de codos que tanto estamos viendo es, en mi
opinión personal, un saludo de cierto mal gusto, poco higiénico y que, además,
no cumple con la normativa actual que hay en España sobre el distanciamiento
social obligatorio”, explicó a ABC Carlos Fuente Lafuente, director del Centro
de Formación de Protocolo, ISEMCO y exjefe de Protocolo de la Fundación Princesa
de Asturias
Si con los codos no, con los puños menos.
Este saludo es muy popular entre los políticos
latinoamericanos. El presidente argentino Alberto Ferández, lo utiliza muy
seguido. Y los deportistas también lo hicieron propio. Sin embargo tampoco es
recomendable, porque para llegar a unirse en un saludo de puños las personas
también deben acercarse, quebrando el cerco de 1,5 metros recomendado para no
contagiarse ni contagiar.El presidente de Argentina, Alberto Fernández, saluda
con choque de puños al ministro de Economía, Martín Guzmán (REUTERS)El
presidente de Argentina, Alberto Fernández, saluda con choque de puños al
ministro de Economía, Martín Guzmán (REUTERS)
Queda el de pies, bautizado en las redes como el “Wuhan
Shake”, por la ciudad donde se originó el virus. Pero volvemos a lo mismo: las
piernas pueden no ser tan largas como para distanciar a las dos personas.
Entonces, ¿cómo saludarse en tiempos de pandemia? Tedros
Adhanom Ghebreyesus recomienda usar un saludo sin contacto, como poner la mano
sobre el corazón, desde una distancia de separación de al menos un metro.
Tom Freiden, ex director de los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, aconseja hacer el “Namasté”,un
saludo del sudeste asiático que consiste en acompañar esta palabra con juntar
las palmas de las manos a la altura del pecho e inclinarse hacia adelante en
señal de respeto.
La nueva normalidad viene con saludos sin contacto
(Shutterstock)La nueva normalidad viene con saludos sin contacto (Shutterstock)
No importa cómo lo hagas, lo que queda claro es que el
contacto está vedado. Cualquier inclinación hace que las personas se encuentren
a una distancia menor a la recomendada y eso es sinónimo de riesgo. La
prohibición, sin embargo, abre la puerta a la originalidad…
1 Comentarios
Ya la OMS no encuentra que inventar ya que gran oarte del mundo se ha dado cuenta de que el corona virus es una compodenda de la élite mundial a la cual ellos les siguen el juego.
ResponderEliminarEl covi19 existe, pero es una gripe que si en las primeras horas se trata con.el tratamiento adecuado el paciente no necesita hospitalización.
Ellos nunca hicieron un protocolo para salvar vidas si no para matar a los pacientes.