Por Félix Betances
Cabral-Barahona
La situación del municipio de Cabral desde el inicio de la
presente gestión, que encabeza el Alcalde Rafael Ferreras (Pepe), se ha visto
en serias dificultades por falta de entendimiento, entre el Consejo de
Regidores y el incumbente de dicha Alcaldía.
Al inicio se trató de la despedida de algunos empleados de la
anterior gestión, a lo que se oponían algunos de los concejales, luego se
presentó un impase en lo concerniente al reconocimiento de algunas deudas y el
manejo de algunas decisiones del titular, entre otras cosas, según lo que se
dio a conocer.
En la actualidad, los conflictos se han agudizado de tal manera que ni siquiera el presupuesto para el año que transcurre 2021, ha podido ser aprobado, lo que dificulta la implementación de los planes de desarrollo que necesita la población; además de la afectación de programas de ayudas y cooperaciones que a través del buen funcionamiento, le son ofrecidos a la comunidad.
Existe allí una especie de competencia, que según se
vislumbra, solo terminará cuando uno le tumbe el pulso al otro, cosa que se ha
convertido en un gran dolor de cabeza para los munícipes, quienes siempre, como
fieles inocentes, cifran sus esperanzas en ver resueltos sus principales
problemas, con la intervención firme y decidida de quienes han sido llevados a esas
posiciones a través de la voluntad popular, con el fin de que trabajen por su pueblo,
con responsabilidad y respeto.
Se impone con urgencia que se resuelva la situación, para lo
cual hace falta que ambas partes depongan actitudes, pensando en actuar de la mejor
forma, para beneficio de su población, como un compromiso de todos.
En tal sentido, hacemos un ferviente llamado tanto a la Liga
Municipal Dominicana como a la Federación Dominicana de Municipios, a fin de que
actúen en consecuencia, (como mediadores), a la mayor brevedad posible, con el objeto de lograr resolver la odiosa situación
por la que atraviesa un pueblo, que no merece el trato caprichoso de quienes lo
dirigen.
Confiamos en el entendimiento en un pueblo que dicho sea de
paso, en décadas pasadas se caracterizó por ser uno de los tres pueblos más
cultos del Sur del país, que completaban Azua y Enriquillo.
¡Que la paz, la concordia y el entendimiento, retornen y se
impongan en el pueblo de las cachúas y de las “tilapias” y “Biajacas” con coco!.
¡ADELANTE PUEBLO!..
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