Gobernar en las condiciones que le ha tocado al presidente Abinader,
no es nada fácil.
Gobernar en medio de una pandemia que ha sacudido al mundo,
alterando la salud y el orden económico; pero además, tener que lidiar con un país en que:
-Querer gobernar de forma decente con un partido que no está exento de todos los vicios que imperan en éste sistema clientelar y corrupto que arrastramos de mucho tiempo atrás y que se ha profundizado en los últimos años.
-En un país, con una policía atrasada a la que a pesar de
haber hecho esfuerzos por mejorar sus condiciones, continúa con su vieja
práctica del picoteo y el trato inadecuado a la ciudadanía.
-En un país, en que
mientras el gobierno está tomando
acciones para reducir la violencia de género, ya algunos funcionarios están
haciendo ruido en éste aspecto.
-Tener que enfrentarse a quienes por mucho tiempo, había que
darle su ración del pastel, y que de no recibirlo, buscarían todas las formas de conseguirlo o podrían
disponerse a desacreditar lo que se haga.
-Gobernar en un país donde algunos “ciudadanos”, actúan muchas veces de forma irresponsable
poniendo en riesgo su salud y la de los demás, incluyendo a sus propias
familias, no es nada fácil.
En fin, no queda otra cosa más que “orar” y enviar buenas vibras al
presidente a ver si puede lidiar con todo esto y sacar el país adelante.
Publicado en su cuenta de Facebook.
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