El ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, aclaró este viernes que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) no se negó a firmar el pacto eléctrico en febrero de 2019 por su contenido, sino porque no fueron tomados en consideración ni incluidos los doce puntos que propuso, y que ahora está aplicando como Gobierno, por lo que no tenía necesidad de exigir más discusión para agregar las propuestas en el texto que finalmente rubricó.
“No se firmó por el contenido del pacto, sino por lo que faltaba”, reiteró, al tiempo de argumentar que cuando usted lee las propuestas que se refieren a auditoría de Punta Catalina, de las compañías distribuidoras, a la transformación de la CDEEE y otras, se da cuenta que son responsabilidad del Gobierno, por lo que no se podría abrir otra discusión para incluirlas, cuando le corresponde aplicarlas y ya lo está haciendo.
En ese sentido, reconoció que el documento que firmaron es el mismo que rechazaron, puesto que tras estudiarlo, no identificaron elementos lesivos al interés nacional. No obstante, cree que pudo haber sido más profundo.
En entrevista en El Gobierno de la Tarde, el funcionario dijo que hacer un consenso en el sector eléctrico es difícil por la cantidad de intereses, de dinero que mueve, su universalidad, su carácter sistémico y porque al final, es “eminentemente político”.
Distorsiones del sector
Almonte indicó que una de las graves distorsiones del sistema eléctrico que hay que trasparentar, es el hecho de que a una parte de la clase media se le coloca subsidio y en algunas ocasiones en otro reglón, se le coloca precios del kilovatio/hora muy elevados para subsidiar a otros segmentos sociales.
También citó la “mano suelta” de las distribuidoras para gastar muy por encima de lo que le corresponde, llegando a un punto de que en promedio las tres EDE tenían más de 20 % del gasto de sus ingresos, por lo que el resto lo paga el Gobierno a través de Fondo de Estabilización de la Tarifa.
Licitación 800 megavatios
El ministro de Energía y Minas anunció una licitación pública en los próximos días para la contratación 800 megavatios de energía basada en gas natural, lo que incluye una terminal gasífera.
“Lo único que hará el Gobierno será comprar la energía de las distribuidoras. El Gobierno no invertiría ni un solo centavo en la construcción de esa planta, sino serían firmas o empresas privadas, nacionales o extranjeras, la que resulte ganadora”, agregó.
De acuerdo al funcionario, se adjudicará unos diez contratos para proyectos renovables para energía solar y eólica, que tenían empresas con cinco anos con concesión definitiva, y que no habían recibido la oportunidad, lo que garantizaría unos 700 megavatios adicionales, que en términos efectivos, dijo que serían de unos 200.
Sobre las renovables
Indicó que tan pronto se termine la expansión del sistema de transmisión, se hará una gran licitación para proyectos renovables y que ya tienen el borrador para presentar una modificación de la ley de incentivo y de su reglamento, porque es de 2007cuando los costos eran otros.
Sin embargo, admitió que para alcanzar los más 2500 mega de la demanda que hoy tiene el sistema o sustituir la mitad por renovables, tomará muchos años de construcción de proyectos solar y eólica, por lo que se mantendrá la combinación con energía convencional.
Punta Catalina
Informó que la unidad de la planta que esta fuera de servicio debió entrar al sistema el pasado martes 23, pero en la pruebas se encontraron nuevos pinches y tendrá que retrasar unos días.
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