Santo Domingo, RD
Datos recogidos por Listín Diario a través de la Cámara de Diputados, y actualizados hasta el 12 de febrero, nos ayudan a entender cuáles son los diputados que menos asisten y trabajan, así como la cantidad de iniciativas legislativas que han presentado, que se dividen entre resoluciones y proyectos de ley.
¿Qué tanto trabaja un diputado? ¿Justifican realmente el sueldo y los beneficios que reciben? Ambas preguntas tienden a ser comunes en cualquier conversación donde la política dominicana sea el tema central. Y es que el trabajo de los diputados, para el sueldo que cobran y los beneficios que obtienen, es un punto de constantes críticas.
Las responsabilidades de los diputados son legislar, representar y fiscalizar, según establece la Constitución de la República. Pero comúnmente estas atribuciones se resumen en dos acciones diarias en el edificio del Congreso Nacional: Sesiones y comisiones de trabajo.
La asistencia a las sesiones del pleno, que son las reuniones de todos los diputados, tienden a ser una obligación, al igual que de las comisiones, con grupos de hasta 15 legisladores donde se debaten y estudian iniciativas legislativas de un tema en específico.
Sin embargo, los diputados pueden ausentarse de estas obligaciones, a veces con excusas válidas y otras sin presentar ningún tipo de justificación, y rara vez reciben sanciones por la cantidad de veces que faltan a esos compromisos.
Los diputados eligen qué tanto deciden trabajar, ya que sus responsabilidades, al menos dentro del Congreso, dependerán de la cantidad de comisiones a las que pertenezcan, actividad que en la mayoría de casos es el legislador que opta por ser miembro o no.
Si bien es cierto que no se puede meter a todos los diputados en una misma bolsa, hay unos cuantos que brillan por su ausencia y no destacan por sus aptitudes laborales, según los registros de la propia cámara baja.
Es miembro de cuatro comisiones y ha sido convocado para 53 reuniones, pero solo ha asistido a 10, faltando en 43 ocasiones. También ha tenido un desempeño casi nulo en la presentación de iniciativas, ya que solo ha presentado un proyecto de resolución que ya perdió su vigencia porque se trataba de un reconocimiento al entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “por haber auspiciado el acuerdo entre el Estado de Israel, el Estado de los Emiratos Árabes Unidos y el Estado de Bahrein”.
Peor situación ha presentado en las seis comisiones de las que es miembro, ya que solo ha asistido al 20% de las convocatorias: de 81 reuniones sólo ha asistido a 17, faltando en 64 ocasiones.
Donde sí demuestra un mejor desempeño es en las iniciativas legislativas, ya que es proponente de seis proyectos de ley y nueve de resoluciones.
La legisladora presenta una situación similar en comisiones, siendo miembro de cinco, las cuales han convocado un total de 33 reuniones, en las que solo ha estado presente en nueve.
Al igual que su compañero de partido, la diputada ha mostrado más trabajo en las iniciativas legislativas, siendo proponente en 15 resoluciones y seis proyectos de ley.
En lo que respecta a comisiones es miembro de siete y ha sido convocado para 109 reuniones de trabajo: asistió solo a 32 y faltó a 77.
El diputado no destaca en materia de iniciativas legislativas, siendo proponente de solo dos resoluciones.
En lo que respecta a comisiones, solo Henríquez Beato, del PLD, muestra un desempeño promedio, siendo miembro de siete comisiones, en las cuales han llamado a 82 reuniones y ha estado presente en 47, faltando a 35.
Mientras que Cabrera y Moya de la Cruz, ambos del PRM, tienen números bajos. El primero es miembro de cuatro comisiones y de 63 reuniones solo ha asistido a nueve, faltando a 54; mientras que el segundo pertenece a tres, que han convocado 67 veces, asistiendo él a 12 y ausentándose en 55.
Por otro lado, en iniciativas legislativas, Henríquez y Cabrera tienen nueve resoluciones, Moya ocho, y proyecto de ley tienen cinco, dos y uno, respectivamente.
No obstante, hay un detalle con las iniciativas legislativas, y es que aunque los nombres de los diputados estén ligados con algún proyecto, no necesariamente fueron ellos los que enteramente lo redactaron.
Un caso reciente que sirve como ejemplo es la Ley que crea la Zona Especial de Desarrollo Integral Fronterizo, la cual fue desarrollada por el diputado Darío Zapata (luego del consenso logrado entre las dos cámaras), pero en la misma aparecen los nombres de otros 55 legisladores más.
Un legislador de la cámara baja tiene asegurado un sueldo base de RD$175,474.65 y gastos de representación por RD$35,094.93. Esos dos montos los recibe seguros, pero a esto se le suma otro condimento, la “dieta”.
Y es que los diputados pueden llegar a recibir una dieta de hasta RD$45,000, dependiendo su desempeño laboral.
Específicamente, la fórmula establece lo siguiente sobre ese extra económico: “Los viáticos por sesión se pagan por cada asistencia a sesión sin exceder de ocho (8) por mes. Nunca el monto de viáticos por comisión y sesiones superará los RD$45,000.00 al mes. Los días de sesiones y los días fuera de las legislaturas no se pagan viáticos por reuniones de comisión y no se paga la sesión que no se realiza”.
Para tener una idea de qué tan alto son estos salarios sirven saber que un diputado nuevo gana casi 11 veces el salario mínimo de empresas no sectorizadas, establecido en RD$17,610 y 19 veces el sueldo mínimo del sector público que el expresidente de la República, Danilo Medina, fijó en RD$10,000.
Y además de esta elevada cifra, los diputados también disfrutan de dos exoneraciones, cada dos años, para traer un vehículo libre de impuestos, así como desayuno y almuerzo en el comedor que tienen dentro de la Cámara de Diputados.
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