A mí que nadie me hable de que use el término correcto que no
le diga locos, sino "enajenados metales"; o todavía más fino,
"personas con desorden psiquiátrico". Me voy referir a los benditos
locos y tecatos y fármaco dependientes, (drogadictos) que andan en las calles
de Barahona, creando desasosiego e intranquilidad a los transeúntes.
Andar por las calles del centro de la cuidad de este
municipio es un travesía que no se la recomiendo a nadie. Los ciudadanos nos
exponemos a diario a qué en cualquier momento nuestra vida peligre por qué
estamos vulnerables a la agresión de parte de un loco o un drogadicto; y con
esto no estoy diciendo que hay que confinarlos o quitarlos de la vía pública.
Estos siempre existirán, aunque consideramos excesiva la gran cantidad que hay
en Barahona.
Lo abrumador es que andan con palos, objetos punzo-cortantes y hasta con botellas en manos, amenazando a todo el que anda en la cuidad y esto a la vista de todo el mundo hasta de las autoridades, quienes tienen la responsabilidad de controlar dicha situación.
La situación es tan grave, que últimamente se han reportado
agresiones a mujeres y niños y muchos daños a la propiedad privada.
Ya no hay quien esté tranquilo y en paz, hasta el parque central tiene dueño; ese sitio es de
un tal “Colombia” y otros tecatos y desacatados.
Pero eso no es todo, a estas agresiones se suman las malas palabras o palabras
descompuestas que vociferan en la vía pública.
Autoridades por favor hagan algo con esta situación.
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