Por Félix
Betances
Existen dos tipos
generales de críticas: "constructivas" y "negativas", cada
una de las cuales se aplica en los momentos y escenarios al que ajuste, según
las circunstancias.
Los que creen en
la suerte, generalmente piensan que las cosas se les pegan a la gente como por
arte de magia; sin embargo, en la práctica de la cotidianidad, nos damos cuenta
de que hay cosas que llegan sin buscarla; son aquellos acontecimientos que la
propia vida determina, pero también las hay que llegan a través de lo que cada
ser humano hace o deja de hacer en su correcto o incorrecto accionar.
Nos encontramos en la actualidad con el grupo de funcionarios más déspotas que haya tenido gobierno alguno, en la historia de la República, a juzgar por las afirmaciones de compañeros de infortunio de su propio Partido Revolucionario Moderno PRM.
El disgusto y la desaprobación
de sus comportamientos es tal que de uno a otro extremo de la Republica, se
escucha casi al unísono , expresiones como: “No reciben a nadie”, “no le cogen
el teléfono a nadie”, “ya se olvidaron de quienes los llevamos, entre otras”.
Hay quienes los
definen como “Amargos”, al momento de afirmar que en los gobiernos anteriores
como los de Balaguer, Jorge Blanco, Hipólito, Leonel y Danilo(en el primer período),
sus respectivas militancias se sentían apoyadas, pero que ahora, son tratados
como desconocidos, en una visible actitud
de desdén y desprecio. Basta con escuchar las afirmaciones de funcionarios como los senadores de su propio redil.
Si no hay un
cambio en lo adelante, el panorama se ensombrece para los que hicieron el
sacrificio de llevar a su gobierno al poder del cual ni siquiera un trato justo
reciben.
¡Ahí están las
quejas!
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