Dajabón, RD
El comandante general del Ejército Dominicano, mayor
general, Julio Ernesto Florián Pérez, realizó un recorrido por la zona
fronteriza, incluyendo el paso por Dajabón, para supervisar la labor de
vigilancia llevada a cabo por los militares en la zona.
Durante el recorrido, el jefe militar, quien estuvo
acompañado por el director general del Cuerpo Especializado de Control de
Combustibles (CECCOM), general César A. Miranda, también supervisó las ventas
de combustibles en las estaciones ubicadas en la frontera, las que aseguró se
realizan en orden.
Presencia militar
Florián
Pérez destacó la presencia de más de 11,000 miembros de las Fuerzas Armadas en
la zona fronteriza, diseminados desde Montecristi hasta Pedernales, para
garantizar la seguridad y tranquilidad del territorio Nacional. El comandante
general del Ejército estuvo acompañado, además, por el Inspector General del
Ejército de República Dominicana, general Ángel Camacho, y el comandante
general de la Cuarta Brigada de Infantería, coronel Germán Rosario Pérez.
Mercado
Binacional
Miles
de haitianos compradores y vendedores cruzaron al mercado de Dajabón este
viernes para abastecerse de productos comestibles, pese las protestas y
disturbios que se han registrado en los últimos días en Haití debido al desabastecimiento
de combustibles y a la violencia generada por las pandillas. Los extranjeros
llevaron a su país una gran cantidad productos y mercancías en camionetas,
carretones, motociletas de tres gomas y en sus cabezas, lo que provocó un
enorme en taponamiento en el paso fronterizo entre Dajabón y Juana Méndez
(Haití).
Durante
el desarrollo de la actividad comercial se pudo observar una estricta
vigilancia por miembros del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza
Terrestre (Cesfront), quienes impedían el cruce de dominicanos a la vecina
nación.
Este
viernes la población de Juana Méndez, en Haití, estaba en calma.
Fustiga
pandillas
El
primer ministro de Haití, Ariel Henry, condenó a las pandillas y secuestros en
un discurso difundido el viernes en el que también aseguró a los haitianos que
el país no se quedaba sin combustible a pesar de la severa escasez que ha
frustrado a millones de personas y provocado huelgas recientes.
Es
la primera vez que Henry reconoció esos problemas en un discurso público desde
el secuestro del 16 de octubre de 17 miembros de un grupo misionero basado en
Estados Unidos. Los 16 estadounidenses, un canadiense y su conductor haitiano
fueron secuestrados durante un aumento de secuestros por parte de grupos
delictivos que la policía batalla para controlar.
“Si
no dejan de delinquir, se les aplicará la ley”, dijo Henry en su mensaje. “La
única opción para los bandidos y sus patrocinadores si no quieren cambiar de
profesión es el encarcelamiento o la muerte”.
El
líder de la pandilla 400 Mawozo que secuestró a los misioneros, incluidos cinco
menores, dijo que los matará si no cumplen con sus exigencias. Henry
también condenó a quienes ayudan a los criminales al darles armas, municiones y
dinero, incluso a “todos aquellos que negocian con ellos para que puedan tomar
el poder. Todos son enemigos del pueblo haitiano y los tratamos como enemigos”.
SEPA
MÁS
Lo
que encontró en Haití
Roto
Henry
señaló que se convirtió en primer ministro aproximadamente hace tres meses tras
el homicidio del 7 de julio del presidente Jovenel Moïse y encontró un “país
roto, dividido, con un estado desgastado cuyas instituciones democráticas son
deficientes.
Males
“La
nación vive bajo el pulgar de los bandidos. Los ciudadanos no pueden salir de
la capital para ir al sur. La situación económica es funesta. La inflación y el
alto costo de vida mantienen control sobre la vida nacional. El déficit
presupuestario ha llegado a un nivel sin precedentes y la gourde (moneda) sigue
devaluándose drásticamente ante el dólar estadounidense”, declaró.
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