Por Alfonso Feliz Polanco
Admito que en principio me sentí tentado a creer en ésa
trilogía, a partir del aparataje montado por éstos en cuanto a la acción de
persecución de la corrupción; pero con el tiempo y a raíz del manejo
manifestado por ellos en torno a los escándalos de corrupción que se han
producido en el actual gobierno, se me han caído del pedestal donde les tenía.
Fíjense que en el actual gobierno se han producido decenas de actos de
corrupción, y extrañamente el Ministerio Público se ha conformado con la simple
destitución de los autores, sin que en dichos casos se haya agotado el
procedimiento del debido proceso.
Esto llama poderosamente la atención de los ciudadanos, en
virtud de que dicho Ministerio Público no ha sido tan diligente en los
referidos casos como se ha actuado en aquellos sometimientos de exfuncionarios
del pasado gobierno.
Es de ahí que,
penosamente he tenido que cambiar de parecer y en función de la actitud
mostrada por las magistradas MIRIAN GERMÁN, YENNI BERENICE REYNOSO, y WILSON
CAMACHO; tengo que confesar mi convicción de que no son más que bufones de un
circo dirigido desde el Palacio.
Ahora bien, pese a mi insatisfacción con el accionar del ministerio público,
como un ciudadano con mentalidad positiva y de avanzada, espero que en lo
adelante la trilogía que encabeza las acciones persecutoras de los actos de
corrupción, me pueda devolver la fe y credibilidad perdida, actuando en
consecuencia contra todo el que lo amerite.
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