SANTO DOMINGO. Si la comunidad internacional se ha cansado de Haití, la República Dominicana tiene derecho a decidir no apoyar más ese país también, a juicio del escritor Manuel Núñez, uno de los pocos intelectuales dominicanos que desde hace décadas manifiesta preocupación por la penetración haitiana al lado este de la Hispaniola.
Cuestionó la idea del viceministro de Relaciones Exteriores Rubén Silié, de que “La comunidad internacional se puede cansar de Haití, pero nosotros no”.
“Tenemos derecho a cansarnos de Haití. Yo creo que estamos cansados, de Haití y de los haitianos también”, declaró.
Añadió que en el país debe trabajar en busca de la contención del desplazamiento masivo de la población haitiana que no tiene esperanza, pues, de otra manera, podría ser la República Dominicana quien se vea en la obligación de cargar con la crisis de Haití.
El autor de “El ocaso de la nación dominicana” concedió una entrevista al programa radial «Revista Dominical Dejando Huellas», transmitida por CDNRadio
Favoreció las políticas del presidente Luis Abinader para proteger la frontera y controlar la presencia de haitianos indocumentados en el país.
Consideró que el gobernante ha superado a Leonel Fernández, Danilo Medina e Hipólito Mejía, en el manejo de la crisis de Haití.
TRÁFICO HAITIANAS EMBARAZADAS
Pidió prohibir el paso de Caribe Tours hacia territorio haitiano para frenar la entrada ilegal de embarazadas haitianas al país
Presuntamente entrarían en autobuses de esa compañía, que cuenta con rutas hacia la vecina nación.
Dijo que podría existir un acuerdo entre la compañía y los militares de la zona fronteriza debido a que estos son los únicos autobuses que no son revisados para permitirles el ingreso al país.
“No veo por qué estas personas deben tener un tipo de tráfico permanente entre un país y el otro. En Haití no hay mucho respeto por la vida va a llegar un momento en que secuestren a los transportistas dominicanos por diversas razones”, dijo
MURO
Vio necesaria la construcción de la doble verja perimetral anunciada por el presidente Abinader durante el inicio de su mandato.
Entiende que el muro manda una señal psicológica, ya que según alegó, tan pronto como el Presidente habló sobre el tema, diversos grupos prohaitianos convocaron aproximadamente a 50 personalidades haitianas al Palacio Nacional con el objetivo de convencer al mandatario de no construirlo.
Destacó la actitud de Abinader, quien los escuchó y respetó su opinión, pero se mantuvo firme en la decisión de llevar a cabo el proyecto.
PAÍS “PARÁSITO”
Para el escritor, Haití “actúa como un país parasitó que vive de la ayuda internacional y que hay que resolverle los problemas”.
Recordó que en la década del 1990 ya se intentó responsabilizar a República Dominicana del problema haitiano mediante la implementación de campos de refugiados en la zona fronteriza, petición que fue denegada por el Gobierno dominicano.
Puntualizó que Haití es un territorio controlado por las bandas donde el gobierno no existe, al considerarlo ilegal, puesto que no se han realizado elecciones luego del magnicidio de Jovenel Moïse.
Sostuvo que el asesinado presidente gobernaba ilegalmente pues su mandato debió terminar en febrero del presente año.
Dijo que el orden público ha desaparecido, pues las bandas cuentan con aproximadamente 50,000 armas de fuego que utilizan para secuestros y el narcotráfico, sus principales medios de financiamiento.
Además, dijo, asaltan supermercados para buscar alimento y desvalijan a los transeúntes callejeros.
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