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¡IMPORTANTE!: De cara a los derechos de los envejecientes y a una sociedad más inclusiva



 La proyección de todos es tener salud y larga vida, pero no solemos detenernos a pensar en qué vejez nos estará esperando.

La respuesta puede ser sencilla si estudiamos u observamos cómo es el día a día del adulto mayor nuestro. Los años que más lento pasan son precisamente los que nos encaminan a esta estación del invierno, de la jubilación, del ocio, del tiempo libre.

El tema de la vejez es multifacético, multidisciplinario, cultural, público, privado, económico, sentimental, es inmenso. Tenemos muchas preguntas sin respuestas aún.

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Pero bien, lo primero que deseo abordar es lo relativo al rechazo, a la discriminación de “lo de viejo”. “Lo de viejo” no nos deberá ni siquiera salpicar.

Ello así, y a veces con mucho esfuerzo, para mantener una apariencia o perfil fresco, atractivo, sea de manera personal, profesional o empresarial, porque “lo de viejo” le faltan méritos o credibilidad.

Tristemente le hemos hecho un culto idolátrico a la juventud, ignorando que cada edad tiene su encanto. A este desprestigio de la ancianidad se le conoce como “edadismo” o “gerontofobia”, que ha dado lugar también a lagerascofobia, que es el miedo a envejecer.  

Para muchos no ven sin ningún prejuicio que se les diga viejo, pero para otros, le resulta que tiene una connotación negativa, lo que convierte este tema en sensible.

Le rehuimos a usar incluso la palabra viejo, pensamos que es ofensiva y la hemos cambiado o alternado por: mayor, adulto mayor, anciano, tercera edad; el otoño, el atardecer, el invierno de la vida; la edad de oro, etc. Contrario a otras culturas, la vejez es un premio, un tesoro que nos regala experiencias, una fuente de sabiduría.

Dentro de las políticas orientadas a reducir la pobreza entre los ancianos, ahora se especula del interés de que dejen de ser una carga para las finanzas públicas, lo que necesariamente constituye una nueva modalidad de violencia psicológica global.

Es urgente cambiar la forma de cómo entendemos el papel de los adultos mayores en nuestra sociedad, por lo que le invitamos a todos dar la cara para un cambio favorable. Los jóvenes de ayer si hicieron algo, fue muy poco. Pero ahora debemos ir por ellos, que será ir también por nosotros mismos.

De cara a los derechos de los envejecientes

A los envejecientes se le reconocen los mismos derechos inherentes a la dignidad humana, sumados a los propios de esta condición, repasemos su marco legal.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Los Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad fueron adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas (resolución 46/91) el 16 de diciembre de 1991.

Se exhortó a los gobiernos a que incorporasen una serie de principios en sus programas nacionales, los cuales han sido recogidos en nuestra Ley No. 352-98, sobre Protección de la Persona Envejeciente.

El 1 de octubre es el día nacional e internacional del envejeciente. La fecha fue acordada por la ONU, en el año1990, en homenaje a la memoria de la escritora mexicana Enma Godoy, (25/3/1918-30/7/1989), quien naciera un día como hoy, 25 de marzo. Esforzada activista en pro del bienestar de los ancianos, la cual se distinguió por promover la defensa de la dignificación de la vejez.

2. La Constitución de la República

El artículo 57, dispone la protección de las personas de la tercera edad. “La familia, la sociedad y el Estado concurrirán para la protección y la asistencia de las personas de la tercera edad y promoverán su integración en la vida activa y comunitaria. El Estado garantizará los servicios de la seguridad social integral y el subsidio alimentario en caso de indigencia.”


3. Ley No. 352-98, sobreprotección de la persona envejeciente en la R. D., y el Decreto de Aplicación No. 1372-04.

Le reconoce derechos a la educación, cultura, recreación; bienestar social; derecho al empleo y generación de ingresos; salud y nutrición; derecho a la vivienda; seguridad, respeto y dignidad.

Dicha Ley crea el Consejo Nacional De La Persona Envejeciente (CONAPE), entidad responsable de diseñar las políticas nacionales a favor del adulto mayor. Esta ley y su reglamento tienen como objetivo sentar las bases institucionales y establecer procedimientos de protección integral, sus derechos a una vida activa, productiva y participativa, donde se respete su dignidad, libertad, convivencia familiar y comunitaria, a la recreación, a la cultura y a la igualdad.

De conformidad con su artículo 1, “se considera persona envejeciente a toda persona mayor de sesenta y cinco años de edad, o de menos, que debido al proceso de envejecimiento, experimente cambios progresivos desde el punto de vista psicológico, biológico, social y material.

Dentro de los beneficios que otorga la Ley, previo a obtener el “carnet de exoneración” emitido por el CONAPE, con vigencia de cinco años, por disposición de los artículos 46 al 50, destacamos los siguientes, para si no lo sabía, los aproveche: Ver:

https://hoy.com.do/de-cara-a-los-derechos-de-los-envejecientes-y-a-una-sociedad-mas-inclusiva/

Por: Mayra Guzmán De Los Santos


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