Tropas rusas muy cerca de Kiev; líderes mundiales se reúnen hoy

 

Rusia amplió el viernes su ofensiva militar en Ucrania, atacando por primera vez cerca de aeropuertos en el oeste del país, mientras las tropas mantenían la presión sobre la capital, Kiev, y Estados Unidos y sus aliados se preparaban para revocar el estatus de comercio favorecido de Rusia en un nuevo castigo por la invasión.

El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, dijo que Rusia utilizó el viernes armas de largo alcance de alta precisión para dejar «fuera de combate» los aeródromos militares de Lutsk e Ivano-Frankivsk. No proporcionó detalles.

Los ataques aéreos contra el aeródromo de Lutsk dejaron dos militares ucranianos muertos y seis heridos, según el jefe de la región circundante de Volyn, Yuriy Pohulyayko. En Ivano-Frankivsk, se ordenó a los residentes que se refugiaran tras una alerta de ataque aéreo, dijo el alcalde Ruslan Martsinkiv.

Mariúpol asediada y bombardeada por Rusia

Las fuerzas rusas siguieron bombardeando el jueves la ciudad portuaria de Mariúpol, mientras que las fotos por satélite mostraban que un enorme convoy que se había quedado atascado en las afueras de la capital ucraniana se dividió y se extendió hacia las ciudades y los bosques cercanos a Kiev, con piezas de artillería desplazadas a posiciones de tiro.

La condena internacional se intensificó por un ataque aéreo en Mariúpol un día antes que mató a tres personas en un hospital de maternidad. Funcionarios occidentales y ucranianos calificaron el ataque de crimen de guerra. Zelenski dijo que la negativa rusa a permitir la evacuación de la ciudad portuaria equivalía al «terror absoluto».

Cumbre de líderes europeos se reúnen en Versalles

La guerra en Ucrania va a estar en el centro de la cumbre informal de líderes europeos que se celebra este viernes en Versalles, Francia, los cuales tienen el propósito de incidir en presionar a Rusia política y económicamente para que retire sus tropas de Ucrania.

Es un encuentro que se produce tras la reunión entre los ministros de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, y de Rusia, Serguéi Lávrov, en Turquía, el cual ha sido el encuentro a más alto nivel desde que empezó la invasión rusa hace dos semanas, aunque las posiciones siguen apartadas y ha terminado sin ningún avance.

El Gobierno ucraniano ha afirmado que Rusia le ha transmitido en Turquía, que seguirá con su ataque hasta que se cumplan sus demandas y que eso significa la rendición, algo que «no es aceptable», según ha asegurado el ministro de Exteriores ucraniano en rueda de prensa.