Como es bien
sabido las personas sonámbulas son aquellas que durante sus horas de sueño,
salen a caminar sin saber hacia dónde van, a pesar de tener los ojos abiertos, también
sufren en su subconsciente, la sensación de que están en algún lugar diferente
al que se encuentren y peor aún, pueden convertirse en un inminente peligro
para los demás, con el uso de elementos dañinos (distintos tipos de armas entre
otros) con los que pueden hacer daños a personas desconocedoras de la situación.
En el caso
de la Región Sur o Región Enriquillo, que dicho sea de paso ha sido una de las
más desafortunadas de la República Dominicana a través de su historia, nunca ha
contado con un cuerpo de legisladores que haya llegado al convencimiento de cuál
es su papel, frente a la defensa y al accionar que deben llevar a cabo para por
lo menos diligenciar en forma conjunta, las obras que siempre han necesitado
los pueblos que representan.
A diferencia de ellos, los legisladores de otras regiones sí han demostrado que saben para qué se es legislador.
En Barahona
por ejemplo, hay tres Diputados: Moisés Ayala, Ruddy María Méndez y Manuel
Miguel Florian, los cuales con sus actuaciones, muchas veces dan muestras de
que desconocen la máxima de dice que, en la unión está la fuerza. Basta con
escucharlos hablar por separado, de un mismo problema, aunque haciendo el mismo
enfoque.
Para solo
citar el caso del frustrado hospital de Paraíso, donde cada uno habla por su
lado del mismo tema incluyendo una resolución sometida a la Cámara Baja por la
Diputada Méndez.
La Región
tiene 9 diputados y 4 Senadores los cuales hasta ahora, han demostrado su
incapacidad para unir sus mejores esfuerzos con miras a lograr que se le ponga
la atención necesaria a las necesidades de su área territorial.
Alguien los
describe como legisladores pusilánimes, endebles y famélicos en términos de actuación. Ojalá y que esto cambie, porque si no; hasta
ahí llegamos.
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