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David Collado: hay que eliminar el estigma de que los políticos vamos al Estado a robar


 

El ministro de Turismo, David Collado, defendió este martes su paso por las instancias del Estado en las que ha accionado, pues entiende que para los jóvenes que quieren participar en política de manera decente y honrada se les hace muy difícil, ya que los políticos tienen un estigma de que todos van a las posiciones “a robar”. 

En ese sentido, el funcionario quien participó en un programa especial de El Gobierno de la Mañana, desde el Hotel El Embajador, precisó que tanto en sus cuatro años como alcalde del Distrito Nacional y dos períodos como diputado de la República, nunca ha aceptado ni siquiera un viático del Estado. 

“Para las nuevas generaciones que quieren participar en política de manera seria, de manera honrada, se hace muy difícil, porque todos lo políticos y servidores públicos tenemos un estigma, y el estigma es que estas posiciones a robar, a darle una obra a un amigo, a darle una obra a un familiar. Yo he asumido el tema de ser servidor público con mucha seriedad, con mucha responsabilidad”, sentenció. 

Otra de las acciones que el ministro de Turismo defiende como muestra de su accionar en las instancias estatales es que nunca ha recibido en su despacho a ningún oferente o representante de suplidores del Estado. “Yo no me reúno con constructores ni doy obras”. 

Collado explicó que ha practicado el servicio público con seriedad, razón por la cual no ha llamado nunca a ningún funcionario para que le nombre un familiar en alguna posición estatal.  

Observatorio de Buenas Prácticas

El funcionario indicó que dados los conflictos de intereses que suelen suscitarse en la adjudicación de obras, su administración ideó un plan para que las contrataciones para obras y servicios del ministerio sean desarrollados con la mayor transparencia. 

“Por eso estamos creando este Observatorio de Buenas Prácticas, donde firmamos con las universidades hace unos 12 o 13 meses”, expuso.

Indicó que la función del Observatorio de Buenas Prácticas es que las universidades y la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental estén presente en el proceso de entrega y sorteo de unas 20 licitaciones que en la actualidad existen en el ministerio que dirige, a los fines de garantizar la transparencia en los mismos.

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