Por Félix Betances
Hace varios
años en una de las gestiones del anterior alcalde de Barahona, se construyó una
fuente, en el centro de la Plazoleta Duarte de este municipio la cual funcionó
por poco tiempo ya que a la misma no se le dio el uso y manejo que requería, así
como el debido cuidado.
La misma fue
arrabalizada, convirtiéndose en un simple bañadero de indigentes, es decir en
una “letrina común”, donde se han depositado toneladas de materia fecal, entre
otras cosas.
Lo último que se llegó a saber fue que había caído en desuso, debido a que un simple motor que impulsaba el agua se había dañado; un motor que se suponía podría ser reparado y sustituido por otro. No hubo el menor interés en resolver eso.
A la actual gestión
municipal, tampoco le ha interesado resolver lo que se ha convertido en la peor
vergüenza ya que es un lugar de primera atención e interés para los visitantes
foráneos al igual que para los propios residentes.
Los
visitantes quisieran hacerse una foto, pero cuando se acercan y ven lo que allí
existe, salen despavoridos, pidiéndole a Dios que los libre de mal. como dice
el refrán popular.
Y saber que
está ubicada entre dos figuras de mucha significación no solo para Barahona
sino para el país y el mundo, tratándose nada más y nada menos que de Juan
Pablo Duarte (Padre de la Patria) y de Casandra
Damirón (Icono de la danza y el folklore dominicano).
Hemos
sugerido desde hace tiempo, que si no van a rescatar dicha fuente, entonces que
eliminen ese foco de contaminación y asquerosidad que allí existe. Mínimo sellarlo con cemento.
Para un
simple ejemplo, se debe mencionar a San Juan de la Maguana, donde funcionan
unas seis fuentes que son un atractivo para todos los visitantes, mientras que las
autoridades de Barahona no han sido capaces de sostener con dignidad, una sola.
¡Alcalde, resuelva esa vaina ya!
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