Cuando llega de nuevo la violencia en Barahona, de inmediato se encienden las alarmas, los medios se sobredimensionan, la Policía hace el aguaje, pasan unos días y todo vuelve a la tranquilidad, como si las causas que la originan fueron eliminadas. He ahí el dilema! Está en la falta de oportunidades de empleos en los barrios, las necesidades acumuladas por años, los puntos de drogas que florecen silvestres avalados por “peajes”, carencia de acciones policiales, gubernamentales y de la municipalidad, además de planes bien formulados para contrarrestarla.
Disminuirá por unos días, pero renacerá de nuevo, pues nada se hace para reducir sus orígenes, situaciones imperantes en los barrios. No es asunto de este gobierno, claro está. Viene acumulándose hace muchos años, sin que se enfrente de manera adecuada, sólo presumiendo de visitas, reuniones y discursos demagógicos busca cámaras.
Si quieren disminuir la delincuencia en Barahona, que se enfrente con inversiones barriales generadoras de empleos, atacar los males imperantes, ampliar los operativos policiales, poner cuarteles en esos sectores bien equipados y con amplio personal rotativo, así como enfrentar la “mafia” existente con los “peajes”, del que tanto se habla, y que hasta los mismos envueltos en el “bajo negocio del microtráfico” hablan ellos.
Que se deje ya la demagogia!!!
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