Por: Maestra Danisa Espinosa
Para un maestro dominicano obtener una casa en 30 años de servicios en las aulas debe endeudarse hasta el cuello 6 a 15 veces como mínimo. En ese mismo orden se puede mencionar los brincos que debe dar para comprar un vehículo o algo adicional.
Para el Ministerio de Educación, el dinero rinde, sobra y hasta se devuelve lo sobrado a las arcas del Estado, sin embargo para a los docentes ver un incremento salarial tiene la Asociación Dominicana de Profesores que regarse de mala manera y si por mala suerte quienes dirigen el gremio en ese momento no representan los intereses y el bienestar de los docentes, o que ponen otros intereses por encima de eso, entonces es "irrisorio" lo que recibimos los maestros y directores que lo damos todo cada día en las escuelas.
En esta institución educativa ministerial, hay personal administrativo que tienen salarios de lujo, los cuales triplican lo que devenga un docente; sin embargo, el Estado a través de una publicidad engañosa trata de presentar la vida salarial de un maestro como de plena satisfacción.
Lo grande y gracioso del caso y que nuestro Sindicato tiene conocimiento es el truco con los incentivos, que al momento de la jubilación o pensión ese sueldo queda atrasado para siempre y lleva a miles de docentes a vivir en la pobreza y abandono.
Los maestros necesitamos obtener mejores condiciones salariales, el sueldo base debe ser aumentado significativamente y que se reviertan los gastos suntuosos que se hacen desde el Ministerio, en renglones que nada tienen que ver con la mejoría del sistema educativo en sentido general. Solo sí mejoraremos.
Esta vez no nos dejaremos engañar por nadie, estaremos atentos, muy atentos.
¡Despierta maestro dominicano!.
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