CODUE favorece deportaciones haitianos y exige mayor control en frontera

 

SANTO DOMINGO.- El presidente del Consejo de la Unidad Evangélica (CODUE), pastor Feliciano Lacen Custodio, respaldó el proceso de repatriación de haitianos indocumentados, enfatizando la importancia de llevarlo a cabo con absoluto respeto hacia la dignidad de estas personas.

Además, hizo hincapié en la necesidad de un mayor control en la frontera, señalando que es responsabilidad del Estado dominicano mantener la seguridad fronteriza y evitar una inmigración masiva e incontrolada.

"República Dominicana no puede sobrellevar la crisis haitiana, dado que aún enfrenta problemas acumulados durante décadas que no han sido resueltos", destacó.

ENFATIZO

El pastor aclaró que es crucial ser un canal de ayuda para Haití, pero desde su propio territorio. Argumentó que República Dominicana no puede resolver los problemas de Haití, ya que aún enfrenta desafíos internos importantes y acumulados durante décadas. "Si asumimos la problemática de nuestra vecina nación, podríamos convertirnos en un Estado fallido", subrayó.

"Debemos aspirar a que los haitianos alcancen su desarrollo, tal como lo estamos haciendo nosotros", afirmó.

CRÍTICAS A LA PETICIÓN DE LA ARQUIDIÓCESIS DE SD

Lacen Custodio también criticó la solicitud de la Arquidiócesis de Santo Domingo y otras organizaciones religiosas para que el Gobierno suspenda las repatriaciones mientras persista la situación de violencia en Haití.

Expresó que "las repatriaciones deben continuar, pero siempre respetando lo establecido por las leyes y la Constitución de la República, y garantizando la dignidad humana de estas personas".

CON DIGNIDAD

En una entrevista realizada por Héctor Herrera Cabral en el programa D’Agenda, transmitido cada domingo por Telesistema, el pastor Lacen Custodio enfatizó la necesidad de que el Estado regule este proceso con dignidad y humanidad.

"Es necesario deportar a aquellos que están indocumentados, pero hacerlo de manera digna y con un enfoque humano, respetando siempre sus derechos", afirmó.

Asimismo, explicó que la violencia en Haití se concentra principalmente en Puerto Príncipe, y sugirió que la comunidad internacional podría proporcionar refugio en territorio haitiano para aquellos que corran el riesgo de ser víctimas de bandas criminales, hasta que una fuerza internacional pueda restablecer el orden público en la zona.