Luis Abinader: Conjugación entre "descontento y popularidad".

 

Aunque la aprobación del presidente y su gestión recibe respaldo mayoritario, persiste la indecisión entre muchos dominicanos sobre el futuro del país.

Cerca del 40% percibe una dirección equivocada en temas nacionales, económicos y financieros personales.

La confianza en la economía ha disminuido, con un aumento del 45% al 39% de los que la consideran débil desde noviembre.

Las preocupaciones por la delincuencia han crecido, con un aumento del 26% al 40% de quienes la ven como una inquietud principal.

El manejo del crimen es una debilidad para Abinader, con una mayoría del 56% que desaprueba su actuación, especialmente entre los jóvenes adultos.

A pesar de cierta nostalgia por la presidencia anterior, Fernández no ha podido capitalizar el descontento en temas como el crimen y el crecimiento económico en votos a su favor.

La campaña de Fernández ha tenido menos visibilidad que la de Abinader, con una exposición más negativa, especialmente entre los mayores de 65 años.

Aunque sigue siendo visto como un líder fuerte, la percepción de Fernández ha disminuido, al igual que la confianza en su capacidad para gobernar.

La fragmentación dentro del PLD limita el apoyo a Abel Martínez, con solo el 13% de intención de voto. La identificación con el PLD ha disminuido drásticamente desde 2016.

El declive del PLD afecta su potencial electoral, con solo el 20% de los votantes probables considerando votar por un candidato del partido para el Senado.