El Congreso Nacional decidió trasladar el acto de juramentación del presidente Luis Abinader y su vicepresidente Raquel Peña al Teatro Nacional Eduardo Brito. La medida fue tomada debido al alto número de dignatarios internacionales que confirmaron su asistencia a la ceremonia, según lo asegurado por la Asamblea Nacional. La resolución, presentada por el senador Rogelio Genao y el diputado Virgilio Cedano junto a Soraya Suárez, subrayó la necesidad de acoger esta solicitud del Poder Ejecutivo por razones de seguridad y protocolo, considerándolo un caso de fuerza mayor.
Sin embargo, hubo oposición a la decisión. El senador Franklin Rodríguez de San Cristóbal, representante de la Fuerza del Pueblo, argumentó que el Salón de Asambleas del Congreso Nacional, diseñado para albergar a los legisladores, era adecuado y no justificaba el traslado al Teatro Nacional. Criticó la medida como innecesaria y recomendó no invitar a funcionarios del Estado que no fueran esenciales para el evento.
Por otra parte, el senador Yván Lorenzo de Elías Piña calificó la decisión como un "show" del gobierno, mientras que el diputado Gustavo Sánchez del PLD dejó claro que su partido y otros del sector opositor no apoyaron la resolución.
En contraste, el diputado Eugenio Cedeño del PRM defendió la decisión argumentando que la Asamblea Nacional tiene la facultad de reunirse en cualquier lugar del territorio nacional, más allá de la sede establecida en el reglamento.
Además de abordar este traslado, los legisladores están
reunidos para examinar el acta electoral de los candidatos que obtuvieron la
mayoría en las elecciones presidenciales del 19 de mayo pasado.
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