El gobierno ruso ha advertido este jueves que podría tomar medidas militares en respuesta al despliegue de armamento de largo alcance por parte de Estados Unidos en Alemania para 2026, según un comunicado conjunto de ambos países durante la cumbre de la OTAN en Washington.
El viceministro de Exteriores ruso, Sergei Riabkov, declaró que esta decisión "forma parte de la escalada en curso" y es "un elemento de intimidación", que considera el principal enfoque de la OTAN y Estados Unidos hacia Ucrania, según informó la agencia rusa Interfax.
Riabkov mencionó que Rusia considerará "de forma calmada y profesional" la naturaleza de su respuesta, asegurando que el Ejército ya está preparado para ello. Subrayó que Moscú desarrollará principalmente una respuesta militar ante estas acciones, con serenidad y sin emociones.
El comunicado conjunto de Washington y Berlín contempla el despliegue de misiles de crucero tipo Tomahawk, misiles SM-6 y otras armas de largo alcance, lo cual, según Riabkov, confirma las previsiones de años atrás sobre los planes estadounidenses de adaptar estos sistemas para uso terrestre.
El anuncio destaca que este despliegue tiene como objetivo reafirmar el compromiso de Estados Unidos con la OTAN y su contribución a la disuasión en Europa, incluyendo armas hipersónicas con alcance superior a los sistemas terrestres actuales en la región.
Además, en respuesta a los recientes ataques rusos en
Ucrania, Estados Unidos junto con Países Bajos, Alemania, Italia y Rumanía han
acordado enviar sistemas de defensa antiaérea Patriot a Ucrania, tras los
cuales se registraron cerca de 40 muertos y 170 heridos el pasado lunes, como
parte de la invasión iniciada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso,
Vladimir Putin.
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