Miami.
Este miércoles, un grupo de 32 exmandatarios, entre ellos el dominicano Hipólito Mejía, criticó duramente a los gobiernos de Brasil, Colombia y México por alinearse con el “propósito del dictador” Nicolás Maduro de “mantenerse en el poder” en Venezuela. Los exmandatarios, miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), calificaron esta postura de “escandalosa” y de constituir un “verdadero atraco al derecho democrático interamericano”.
En su declaración, los exmandatarios advirtieron que Maduro incluso busca convocar nuevas elecciones, una acción que “anularía la voluntad popular ya expresada de manera inequívoca” en los comicios del 28 de julio pasado.
FIRMANTES
La declaración fue respaldada por los expresidentes de Costa Rica Óscar Arias, Carlos Alvarado, Rafael Ángel Calderón, Laura Chinchilla, José María Figueres, Miguel Ángel Rodríguez y Luis Guillermo Solís; de España José María Aznar y Mariano Rajoy; de México Vicente Fox y Felipe Calderón; de Colombia Iván Duque, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe; de Argentina Mauricio Macri; y de República Dominicana, Hipólito Mejía.
También la firmaron los exmandatarios Mario Abdo Benítez, Federico Franco y Juan Carlos Wasmosy (Paraguay); Nicolás Ardito, Mireya Moscoso y Ernesto Pérez Valladares (Panamá); Alfredo Cristiani (El Salvador); Eduardo Frei (Chile); Osvaldo Hurtado, Guillermo Lasso, Jamil Mahuad y Lenín Moreno (Ecuador); Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle (Uruguay); y Carlos Mesa y Jorge Tuto Quiroga (Bolivia).
IDEA sostiene que esta acción desconocería la “derrota incuestionable de la dictadura de Maduro”, como lo confirman los informes técnicos de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y del Centro Carter.
El grupo también alude a un informe de un panel de expertos de la ONU que confirma que las actas de la oposición “mantienen todos los dispositivos de seguridad de los protocolos originales de los resultados” electorales. En contraste, el anuncio del resultado por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que proclamó a Maduro ganador “sin la divulgación de resultados tabulados a los candidatos, no tiene precedentes en elecciones democráticas contemporáneas”.
Los exjefes de Gobierno afirman que la ONU y la OEA han establecido que la Administración de Justicia en Venezuela “carece totalmente de independencia e imparcialidad y es cómplice necesaria en los crímenes de lesa humanidad que hoy investiga la Corte Penal Internacional”.
IDEA denuncia que ya son miles los prisioneros y
desaparecidos, además de un número significativo de asesinatos y torturas tras
las elecciones presidenciales. Afirma que “la dictadura venezolana” busca
“diluir la responsabilidad jurídica de quienes falsificaron los resultados electorales”
a través de la intervención en el Poder Electoral, el Tribunal Supremo de
Justicia, la cúpula de la Fuerza Armada y el Ministerio Público.
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