La Habana, Cuba.
La falta de profesores y problemas con los uniformes marcan el inicio del curso escolar en Cuba este lunes, reflejo del impacto que la grave crisis que atraviesa el país está teniendo en la educación estatal, uno de los pilares de la revolución.
La ministra cubana de Educación, Naima Trujillo Barreto, admitió que este “será un curso difícil”, aunque aseguró que “nada impedirá” que la isla mantenga los “principios de gratuidad y universalidad” y sus “aspiraciones en términos de calidad”.
Este lunes, las escuelas abren para 1,6 millones de niños y jóvenes de Primaria, Secundaria y Preuniversitario en todo el país, con un 12,5 % de las plazas docentes sin cubrir (una de cada ocho) y sin que se haya podido entregar la mayoría de los uniformes.
FALTA DE PROFESORES
Trujillo reconoció que el principal desafío del nuevo período lectivo es la falta de profesores. Aunque la plantilla cuenta con 156.000 docentes, de los cuales se han reincorporado 12.000 (incluidos jubilados), el país necesitaría unos 24.000 más.
Esta problemática, que se ha agravado en los últimos años, se debe a factores como la baja remuneración y la falta de atractivo de la carrera pedagógica para los jóvenes, siendo el principal la fuerte emigración que sufre el país.
Las autoridades cubanas han admitido que, en los últimos años, más de un millón de personas, en su mayoría jóvenes, han abandonado el país. Sin embargo, expertos independientes estiman que el número de migrantes en ese período podría ser más del doble.
El déficit de docentes se concentra en la enseñanza secundaria y en los preuniversitarios de ciencias exactas, especialmente en La Habana y otras provincias del occidente y centro del país.
LOGISTICA:
La ministra de Educación también reconoció “tensiones” en la distribución y comercialización de uniformes debido a “deficiencias organizativas y de planificación de los organismos responsables”, incluida la compra de tejidos en el exterior.
Según datos oficiales, la demanda de uniformes es de 4,2 millones, con una prioridad de 1,7 millones para los cursos iniciales de cada ciclo, debido a la variación en los uniformes. Esta información proviene del Grupo de la Industria Ligera, dependiente del Ministerio de Industrias de Cuba.
Este año lectivo se prevé además la entrega gratuita y “con una norma ajustada” de 13 millones de libretas importadas y 38 millones de lápices, según informó el Ministerio de Educación. Esto representa una mejora con respecto al año pasado, cuando la falta de suministro gratuito llevó a muchos padres a recurrir a ofertas privadas y al mercado informal a precios elevados.
Las autoridades educativas han destacado que, “a pesar de las complejidades”, este será uno de los cursos mejor asegurados en términos de material, con una bibliografía que incluye libros de texto acordes con el recientemente aprobado plan de perfeccionamiento de la educación.
CRISIS
El trasfondo de estos problemas básicos en el inicio del año escolar es la grave crisis económica que enfrenta el país, caracterizada por una contracción económica, inflación desbocada, déficit fiscales significativos, escasez de bienes básicos (alimentos, medicinas, combustible), frecuentes apagones y una creciente dolarización.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó recientemente en redes sociales que “nada impedirá” la apertura de las escuelas cubanas “en medio de un bloqueo económico (de Estados Unidos) sin precedentes, que daña sin piedad al sistema educativo”.
La crisis actual también ha sido exacerbada por la pandemia y
errores en la gestión económica y monetaria, que han agravado los
desequilibrios estructurales de la economía cubana.
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