Por Hércules Urbáez
Cabral, Barahona, R.D.
Un hecho sin precedentes ha causado gran indignación en esta comunidad, cuando los restos de un ciudadano de nacionalidad haitiana, fueron transportados en la cama de un camión de la alcaldía municipal envueltos en una funda plástica y enterrados en el cementerio local.
De acuerdo con la información proporcionada, el fallecido residía en el sector El Brisal, de la localidad.
El entierro se realizó bajo una notable presencia policial y con la supervisión de un médico legista, aunque hasta el momento se desconocen las causas de su deceso.
La acción ha generado preocupación y disgusto entre los habitantes de Cabral, quienes cuestionan las condiciones en las que se llevó a cabo el sepelio.
Dos regidores llamaron a este medio para sumarse a las
críticas de la comunidad. “El accionar inhumano del alcalde Rolbik Urbáez
asusta”, manifestaron.
¿Cómo es posible que
un médico sea quien dirija una alcaldía que maneje de manera tan inhumana un
entierro de un ser humano?.
Es la primera vez que en este pueblo se comete un acto de esta naturaleza con una persona fallecida, cuyo cuerpo no estaba en estado de descomposición, por lo que no ameritaba tal acción, manifestaron lugareños.
Hasta el momento, la alcaldía de Cabral no ha dado una
explicación sobre este lamentable suceso, el cual pone en evidencia la
negligencia y el irrespeto a la dignidad humana por parte de la máxima autoridad
municipal.
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