Por Félix Betances
Hace solo unos días, el periodista barahonero Benny Rodríguez,
en una información que publicó en varios medios de comunicación, reseñó el
estado de carencias en que se encuentra el Cuerpo de Bomberos de Barahona, el
cual carece de unidades vehiculares en condiciones al igual que de otros instrumentos
que son indispensables para brindar el servicio que demanda una población que
ha crecido considerablemente en los últimos años.
Como por arte de magia, tan pronto como se dio a conocer
dicha información, parece que inducido por alguien, apareció en los medios de comunicación
locales, el Intendente del Benemérito Cuerpo de Bomberos, Coronel Wander
Antonio Guerrero Valenzuela, desmintiendo contundentemente al periodista que
había dado a conocer en detalles, dichas carencias.
Algunas personas reaccionaron calificando al Intendente de intolerante ya que dijo cosas que ni él mismo se las cree y lo peor es, que lo hizo en forma hasta fuera de tono si se quiere.
Hace solo unas horas, se produjo otro de esos eventos en un
famoso Centro Comercial local, donde los bomberos dejaron ver sus debilidades y
falta de equipos de trabajo pero sobre todo, la necesidad de unidades adecuadas
para un servicio oportuno y eficiente.
La información la destacó el Periodista José Corniell, quien prácticamente
describió las mismas condiciones que había destacado la información servida
anteriormente por el periodista Rodríguez.
Ojala y no le dé al señor Intendente por salir nuevamente a
satanizar lo denunciado por Corniell quien a la vez hace un llamado a la
conciencia de las autoridades, a fin de que den todo su apoyo al importante
Cuerpo de Servicios local.
Siempre hemos dicho que la parte más difícil en una información
cuando alguien se siente aludido, ya sea persona física o moral, es el
desmentido ya que rectificar o aclarar es relativamente fácil. Es muy
desafortunado contradecir a alguien con fundamentos flojos, incapaces de
sostenerse en el tiempo y que más temprano que tarde, pongan al descubierto la
incapacidad o la pedantería y peor aún, cuando se demuestre que ha sido
inducido o manejado por alguien.
ESPEREMOS A VER SI ES VERDAD O ES MENTIRA…
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