El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, advirtió este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS) opera con serias limitaciones, al continuar subfinanciada, enfrentando desafíos logísticos y con carencias que impiden su despliegue efectivo frente a la magnitud de la crisis haitiana.
Durante su intervención en la reunión trimestral del Consejo para tratar la situación en Haití, el canciller dominicano expresó el respaldo del país a la renovación del mandato de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), y a la propuesta de que una oficina especializada asuma los aspectos operativos y logísticos para apoyar de manera más eficaz a la MSS.
Álvarez también solicitó que se incluya en el régimen de sanciones establecido por la resolución 2653 de 2022 a los líderes de las pandillas Viv Ansanm y Gran Grif, así como a las personas, empresas y organizaciones que les proveen financiamiento, armas y apoyo logístico, por su responsabilidad en el deterioro de la paz y la seguridad regional.
“Organizaciones terroristas como Viv Ansanm y Gran Grif, y otras redes criminales, controlan barrios, puertos y rutas comerciales. Utilizan drones y armas sofisticadas, suplantan a las autoridades y ejercen una violencia sistemática contra el pueblo haitiano, en especial contra mujeres, niñas, niños, periodistas y defensores de derechos humanos”, afirmó Álvarez.
El canciller recordó que, como reflejo de la gravedad de la situación, el pasado mes de junio, el presidente Luis Abinader, junto a los expresidentes Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina, dirigieron una carta a los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros del Consejo de Seguridad, instándoles a actuar sin dilaciones.
“Esa acción inédita de unidad nacional refleja la convicción del liderazgo dominicano sobre la gravedad del momento”, dijo Álvarez. “Con igual preocupación, el presidente de Kenia, William Ruto, también se dirigió a este Consejo apelando a su responsabilidad histórica. Ambas cartas convergen en un mismo llamado: el tiempo se ha agotado; es hora de completar el mandato de la resolución 2699”, enfatizó.
El ministro concluyó su intervención haciendo un llamado a la acción global: “El mundo clama por una señal de unidad y esperanza. Haití puede ser uno de los puntos de partida para que las Naciones Unidas construya, junto al pueblo haitiano, una salida a su prolongada crisis. Renovar el mandato de la BINUH y fortalecer la MSS no es solo una necesidad operativa, sino también una reafirmación de la credibilidad de esta organización y un acto de justicia con el pueblo haitiano”.
El canciller estuvo acompañado en la sesión por el embajador
Wellington Bencosme, representante permanente de República Dominicana ante la
ONU.
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