Por Félix Betances
El recién transcurrido certamen de belleza Miss RD, cuyo
primer lugar fue obtenido por la representante de Barahona; la hoy Reyna
Jennifer Ventura, fue un evento que dejó ver el refajo de muchos hipócritas y
malos conciudadanos, no solo a nivel regional sino a nivel nacional.
Se conjugaron una serie de factores que gravitaron en su
contra, cosa que le costó tener que
multiplicar sus esfuerzos y mostrar la gallardía de las paradigmáticas: Juana
de la Merced Trinidad “Juana Saltitopa” (Heroína nacional dominicana) y de
Juana de Arco, (heroína nacional Francesa) y así poderse alzar con una
victoria, que no había forma humana de que se le arrebatara.
Lamentablemente, tuvo que enfrentar la falta de apoyo social, moral y hasta económico de la gente de su pueblo y región donde hasta apoyo logístico le fue negado en un momento dado, por instituciones, que ojalá y en lo adelante, reflexionen.
Su victoria, hoy es de todos los barahoneros y comarcanos que
aunque no le apoyaron se jactan en exhibirla, incluyendo a aquellos que ni
siquiera se dignaron en felicitarla; incluyendo a representantes del pueblo.
Entre ellos, gente que ostentan posiciones llevadas por el propio pueblo y al
que dicen representar con orgullo.
Pero eso no se quedó ahí; vimos cómo lamentablemente, ni el
Presidente de la Republica, ni la Vicepresidenta ni ningún otro funcionario de
alta categoría, resaltaron un hecho nacional y de trascendencia internacional.
Aquí se sabe que hasta con ganar una medalla de oro o de plata en cualquier evento deportivo u
olímpico nacional o internacional, surgen las felicitaciones y los
reconocimientos y son llevados al Palacio Nacional donde como si fuera poco, se
les regalan casas y hasta carros, cosa que no está mal, dicho sea de paso.
Tampoco lo hicieron aquellos líderes políticos que otrora recorrieron decenas
de veces a Barahona, diciendo que la amaban, mientras buscaban los ovejitos del
redil (Leonel, Danilo, entre otros).
Aunque no se quiera pensar, cabe deducir que resaltó un
eufemístico recelo, vestido de silencio.
¿Y de la presentación del evento?
Todo empezó muy bonito con la interpretación del Himno
Nacional, ya que esto engalanaba la naturaleza de dicho certamen.
Sin embargo, se creó un gran vacío que dejó entrever una
especie de menosprecio a nuestra identidad cultural y musical, ya que hubo
ausencia de algún segmento en el que se resaltara el “merengue dominicano”, con
alguno de sus mejores exponentes, como era costumbre en anteriores eventos,
pero lo peor de todo fue que ese homenaje se hiciera a la música de calle,
llevando al ostracismo, a la música que
identifica al pueblo dominicano. Ahí cabía …47 como también cabía …Vargas al
igual que …Guerra o …Villalona entre otros. Para colmo, nos llevaron a Alemania y a Australia con unos Vals, que
aunque muy bellos, no tipificaban el evento.
¡¡¡Adelante “Reyna” Jennifer Ventura!!!. No solo le tumbaste
el pulso a los malos, sino que les rompiste las muñecas completas.
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