Por FELIX BETANCES.
Desde hace varios días, nos hicimos eco de una situación de
alta amenaza que representa para decenas de residentes y transeúntes, un
gigantesco árbol de Caoba ya seco y en estado de putrefacción, el cual está
ubicado en la esquina formada por las calles Colón y Santiago Peguero, en la
entrada del sector La Fortaleza Vieja y próximo al Mercado Público de esta
ciudad de Barahona.
Se ha estado reclamando el corte de dicho árbol, antes de que
llegue a causar una desgracia humana que luego se tenga que lamentar, para lo
cual hemos enfocado las dos principales instituciones que se supone tienen el
deber y la responsabilidad de resolver situaciones como esa.
Por un lado, la Alcaldía Municipal que ejerce el gobierno de
la ciudad en todos los sentidos; (salud, ordenamiento, ornato y todo lo
concerniente a la vida en sociedad del municipio).
Ante la ausencia de respuesta de ninguna de las instituciones
mencionadas a una situación que ya hemos dicho es “urgente”, por la amenaza que
representa y en busca de la misma; hemos sabido muchas cosas que me permito
compartir, para todos las conozcan:
Primero: que hay temor de cortar el referido árbol, por miedo
a comentarios, por situaciones que se dieron hace un tiempo con otros, que
fueron cortados y que se cuestionó el destino final de dichas maderas. (Oigan
qué razón).
Segundo: que el Ministerio de Medio Ambiente, no es el
responsable del corte de árboles en el entorno de la ciudad, no obstante el
peligro que estos puedan representar, ya que es facultad exclusiva del
Ayuntamiento local. Medio Ambiente solo debe recibir la madera para llevarla a
su destino.
Tercero: que es la Alcaldía la responsable de solucionar el
caso, para lo cual dirige un organismo que conforma junto a otras instituciones
tales como: Medio Ambiente, Bomberos, Defensa Civil entre otros, (el cual no
funciona), llamado Unidad de Gestión Ambiental (UGAM).
Así el pueblo empieza a conocer el tipo de autoridades en
quienes tenemos la esperanza de la solución de los problemas que nos afecten y
quienes de manera irresponsable, rehúyen al cumplimiento de sus compromisos públicos,
establecidos por las leyes.
Todo parece indicar, que no hay en quien confiar y si es así como anda Barahona en todos los aspectos; esperémosla
pronto allá abajo, en el Despeñadero.
Mientras tanto, la gente se mantiene en un estado de
nerviosismo, por temor a lo que pueda pasar. ¡Así no, señores!.
0 Comentarios