¿Son razonables las quejas de Martha Heredia?

Martha Heredia, una joven que surgió del anonimato a la fama en lo que pudiera definirse como tiempo récord, a través de un evento internacional denominado "American Idol", es una joven dominicana que a pesar de haber tenido esa tan brillante oportunidad que le dio la vida,  también ha tenido que enfrentar una situación por la que  nadie quizás querría pasar.

Varios acontecimientos que se encadenaron alrededor de su vida que a decir verdad, uno solo de ellos es más que suficiente como para cualquiera salir corriendo.

Hay quienes manifiestan que ella no supo aprovechar sus mejores momentos y que la fama que alcanzó le quedó muy grande, llegando a comportarse como si no era una dominicana más.

Un matrimonio traumático que terminó en divorcio, precisamente en momentos en que ella se vio también involucrada en una acción de narcotráfico que para muchos, pudo haber sido utilizada de manera inconsciente , aunque para otros, se trató de algo premeditado.

Hoy la vemos quejarse amargamente de dos cosas, las cuales relaciona con una profunda expresión de amargura y que a su juicio, no tan solo la afectan a ella, sino a la juventud dominicana.

Primero dice que se irá del país, porque aquí no hay espacio ni condiciones para desarrollar su carrera y por el otro lado, expresa que el gobierno dominicano no les da oportunidades a los jóvenes.

Quizás ella tenga razón en sus planteamientos, aunque pudiera pensarse que el irse del país en busca de mejores horizontes, es algo que ella debió pensar y decidir desde el mismo momento en que alcanzó aquel lugar privilegiado que la vida le otorgó, ya que como dominicana, debió advertir que eso no era menos de ahí, en un país donde se da tan poco apoyo al que quiere triunfar.

Por otro lado, con el argumento de que el gobierno dominicano no le da apoyo a la juventud, ella no ha descubierto el agua tibia ya que esa ha sido una de las grandes debilidades de quienes nos han gobernado a través de la historia, aunque es bueno decir que las oportunidades de la juventud, no tienen que depender únicamente de los gobiernos ya que aquí hay centenares de jóvenes que han tenido buenas oportunidades y las han aprovechado, mientras que otros las han tenido y no han sabido aprovecharlas.

Solo basta desearle buena suerte, humildad, disciplina y mucho juicio.