OMAR MEDINA
PARAÍSO, Barahona.- La desastrosa deforestación llevada a cabo por manos criminales en la comunidad campesina Barrionuevo causa preocupación, se vienen montes abajo, en muchas oportunidades sacrifican la existencia de fuentes acuíferas ante la cómplice pasividad, se podría catalogar, de los vigilantes forestales de Medio Ambiente.
La tumba y quema, es una actividad, naturalmente, execrable, podría definirse como “crimen ecológico migratorio”, ya que los “sicarios ecológicos” van de bosque en bosque buscando identificar su próxima víctima –monte virgen-, para realizar serios destrozos con el “hacha” y el “machete” a grandes extensiones de árboles; así habilitan el camino al conuquismo.
Los desmontes avanzan asombrosamente ante la apatía y la falta de respuestas de las autoridades de Medio Ambiente de esta localidad
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