Por Félix Betances
La situación que se ha vivido cíclicamente en el hospital Jaime Mota de Barahona en lo concerniente a la entrada y salida de sus últimos directores, se ha convertido en una "bulla" a la que muy pocos ya hacen caso o ponen alguna atención.
Un par de frases comunes que se han convertido en una especie de "slogans": "NO DEJO NADA SOLO DEUDAS", para el que se va y: "NO ENCONTRO NADA SOLO DEUDAS"; para el que entra.
Basta recordar que esto mismo ocurrió cuando el Dr. Cornelio Rodríguez sustituyó a la Dra. Martina Féliz cuando se dijo que había encontrado allí, un verdadero desorden y una deuda de cerca de cuarenta millones de pesos y que a su salida habría reducido a unos 25 millones de pesos aproximadamente.
Se repitió la historia a la llegada del Dr. Santo Beltré, quien habría encontrado más controlado el desorden y habría recibido la deuda dejada por el Dr. Martínez.
Ahora, como un tercer capitulo de la Novela, se dice que el Dr. Santo Beltré, no dejó nada más que una deuda de 22 millones de pesos. Todo parece indicar que ninguno encuentra nada a su llegada y que por tanto tampoco puede dejar nada a su salida y que el manejo de la deuda, no es algo que pueda resolver quien funja como director, pura y simplemente.
Todo parece indicar que siempre habrá aplausos para el que llegue y una especie de acoso para el que se vaya, así es que al que llega, que espere lo suyo el día en que le toque irse. No obstante, todo parece indicar que cada uno de ellos hizo su trabajo en su oportunidad; tanto la Dra. Martina como el Dr. Cornelio al igual que el Dr. Santo, por ahora, dejemos correr el futuro.
Por lo que hemos visto a lo largo de varios años, el problema del Jaime Mota, no es de la dirección local, sino un problema de la dirección nacional o del Ministerio de Salud Publica y que no ha habido una administración que enfrente las debilidades de que adolece este Nosocomio, con la debida seriedad.
¿Y qué decir de los que pescan en río revuelto?. ¿O de aquéllos peces que nadan en todas las aguas y después que cazan sus presas, las enturbian y se van?.
Así es el Hospital Jaime Mota, de manera que nadie se haga muchas ilusiones ya que si las cosas no se resuelven desde arriba, siempre estaremos dando vueltas en el mismo círculo vicioso.
Aquí muy buenos especialistas en satanizar al que se va y en bendecir al que llega, pero solo hasta que les conviene o les favorece.
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