¿JUSTICIA?: Unos 15,717 presos en espera de juicio en el país.

En el marco del Nuevo Modelo Penitenciario, los datos muestran una preocupante tendencia en el número de internos preventivos a lo largo de los años. En el 2020, se registraron 5,567 internos preventivos en contraste con los 10,761 del Modelo Tradicional. Esta cifra aumentó a 6,174 en el 2021 en el Nuevo Modelo, mientras que en el Tradicional se mantuvo en 10,118. Para el 2022, tanto el Nuevo Modelo como el Tradicional albergaban un total de 15,310 presos preventivos, y en el 2023 esta cifra ascendió a 15,442. En el año 2024, esta preocupante tendencia continuó con 15,717 encarcelados preventivos en ambos modelos, representando un incremento del 59.54%, sobre un total de 26,396 personas privadas de libertad en todo el país.

Estos números han generado inquietud entre juristas y académicos universitarios, quienes instan a jueces y fiscales a evitar el uso abusivo y desmedido de la prisión preventiva.

Según un informe presentado por Manuel Antonio Acosta Polanco, responsable de la división de estadística, se observa que en el 2022 había 10,401 condenados, cifra que aumentó a 10,755 en el 2023 y se mantuvo en 10,679 hasta la fecha en el 2024.

La situación no ha pasado desapercibida para la Defensa Pública. Rodolfo Valentín Santos, director de la Oficina Nacional de Defensa Pública, ha expresado su preocupación por el alarmante número de presos preventivos en el país, señalando que el 60% de los reclusos están esperando una condena definitiva, lo que contribuye al hacinamiento en las cárceles.

Valentín Santos advierte que el abuso de la prisión preventiva, que debería ser la medida de último recurso, se ha convertido en una suerte de castigo anticipado en el sistema judicial dominicano, exacerbando la sobrepoblación carcelaria.

Por su parte, el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, insiste en la urgencia de mejorar el sistema penitenciario del país para garantizar los derechos de los internos, muchos de los cuales carecen de atención adecuada. Ulloa destaca que las cárceles dominicanas están sobrepobladas, dificultando la atención sanitaria y el respeto de los derechos básicos de los reclusos. Según un estudio realizado por la Defensoría del Pueblo, un alto porcentaje de la población carcelaria sufre diversas enfermedades, y la mitad de ellos no recibe la atención médica necesaria.