La situación en Haití continúa empeorando día a día, especialmente debido al control ejercido por las bandas, que actualmente dominan al menos el 85% de Puerto Príncipe, provocando una ola de violencia sin precedentes en el país caribeño.
Menos de dos semanas después de la fuga de 3,597 reclusos de la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe, se informó de un gran incendio en sus instalaciones este jueves, aunque los motivos que lo provocaron aún son desconocidos.
Desde la fuga del pasado 2 de marzo, la cárcel ha sido completamente evacuada y no hay reclusos internos, aunque no se ha confirmado si hay personal penitenciario en peligro debido al incendio en curso.
Haití está a la espera de la formación de un gobierno de transición propuesto por el CARICOM. A pesar de que no se sabe si el incendio fue provocado, ocurre en un momento en que los organismos internacionales se preparan para establecer un gobierno provisional cuya principal tarea sería convocar elecciones en el país.
En medio del caos, las calles se vuelven cada vez más inseguras, con un notable aumento de la violencia y el control de las bandas, mientras el país se encuentra sin un gobierno tras la dimisión del ex primer ministro Ariel Henry.
Para hacer frente a la crisis humanitaria, la ONU está trabajando en establecer un puente aéreo entre Haití y la República Dominicana para garantizar la entrega de ayuda humanitaria, dada la aguda crisis y la violencia que enfrenta el país.
Según la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh), este puente aéreo facilitará la entrega sin problemas de ayuda humanitaria y servicios de apoyo a Haití, además de permitir el movimiento del personal de la ONU dentro y fuera del país.
A pesar de los desafíos logísticos para viajar dentro y fuera de Haití, la Binuh asegura tener equipos listos para seguir brindando apoyo al pueblo haitiano, aunque está reconfigurando su presencia y reubicando parte del personal internacional reclutado debido a preocupaciones de seguridad.
La ONU ha reducido la presencia de personal no esencial en
Haití debido a la volátil situación de seguridad, pero los trabajadores
involucrados en actividades que salvan vidas continuarán con sus operaciones.
Es importante destacar que la ONU permanece comprometida con Haití y no tiene
planes de retirarse del país, a pesar de la escalada de violencia.
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