El presidente Luis Abinader afirmó durante una entrevista con el programa de la BBC HARDtalk que el Gobierno dominicano mantendrá su política de deportación de haitianos y rechazará la instalación de un campo de refugiados, a pesar de la solicitud de la ONU frente a la crisis humanitaria en el vecino país.
La semana pasada, la ONU instó a la República Dominicana y a otros países a suspender las deportaciones de haitianos hacia un destino que claramente no es seguro, una solicitud que fue respaldada por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), que aboga por la protección de los refugiados y en contra de su retorno a Haití.
"No, no lo haremos. Continuaremos aplicando nuestras leyes y nuestra Constitución. Creo que la ONU debe tomar medidas más contundentes. Considero que Estados Unidos ha perdido mucho tiempo, especialmente en un esfuerzo conjunto para ayudar a Haití", declaró el mandatario dominicano al ser interrogado por el periodista británico Stephen Sackur sobre si el gobierno acatará la petición de la ONU.
Abinader reiteró que la República Dominicana ha advertido
durante tres años sobre el caos en Haití y que la comunidad internacional y la
ONU no pueden exigirle al país que resuelva el problema haitiano.
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