Por Félix Betances
Barahona
“Toco”, como era mejor conocido fue un barbero de primera,
que nos acostumbró a brindarnos sus más sanos servicios, con calidad y
eficiencia y con una condición especial que fue la de brindar sus servicios a
domicilio y con una puntualidad digna de imitar, además de los módicos precios
a que lo hacía. Otra cualidad que lo caracterizó fue la de que servía a las
personas, aunque no contaran con dinero en el momento, sin ninguna dificultad.
En él, teníamos también a un técnico especializado en perforaciones del suelo, trabajo que realizaba con gran eficiencia y calidad.
El pueblo de Barahona siente profundamente la partida de un
hombre sencillo, amable y servicial, una persona que para todos siempre tuvo
una sonrisa en los labios, incapaz de ofender a nadie, ni con el pétalo de una
rosa; una persona que no escatimaba esfuerzo alguno para servir a los demás,
mañana, tarde o noche, según fuera requerido.
¡Vete en paz amigo, que Dios te tenga en el lugar que de
seguro te ganaste!. Muchos quisiéramos poder ser como tú.
En paz descanse “Toco el Barbero”
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